Propiciadores del vuelo. Teatro de manufacturas humanas. Hijos bastardos de la posmodernidad buscándose en el nuevo paradigma del mundo.
Exiliados
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ALGO SOBRE EL EXILIO

por Martín Acosta

Un día, la vegetación se fue. Hubo temporal. Llovió durante siete días con sus noches. Entonces la humedad penetró en las casas y se quedó. Cuando volvió el sol nada fue igual que antes. La humedad se escurrió en los recovecos de modo que, sin darte cuenta, cuando levantabas un mueble te quedabas con un pedazo nada más. El mar perdió color y movimiento. Un enorme tanque de agua estancada en donde puedes caminar sin hundirte más allá de las rodillas. Ahora construyeron una carretera sobre el mar que llega a donde desembarcan los grandes barcos, un faro solitario mar adentro. Ahí te voy a esperar, ya puedes venir. Ahora podemos volver, mi madre ha muerto.

Núcleo de acción: la incapacidad de entregarse completa y libremente.

El amor (entendido como el deseo de lo mejor para el contrario) es un acto antinatural, un fenómeno que difícilmente puede repetirse a sí mismo, dado que el alma es incapaz de ser virgen de nuevo y carece de energía suficiente como para lanzarse en el océano de una nueva alma.

La reprimida consciencia de esa incapacidad y la falta de energía espiritual explican la parálisis mental de los personajes.

Robert quiere que Richard se quede en Dublín para que Bertha se convierta en su amante permanentemente.

Bertha recibió una nota de Robert. Ella permite que él la bese. Tienen una cita para esa noche a las nueve.

Bertha deja que las cosas sucedan, como obligada por una fuerza misteriosa que, por el momento, ella misma desconoce.

Robert es sentimental. ¿Puede convertirse en una pasión real, contundente?

Richard siente ternura y lástima por Robert. Ama la idea de cómo estuvieron –o pudieron estar- juntos en el pasado.

Richard quiere prestarle el cuerpo de Bertha. Así consumarán su unión. O está poniendo a prueba la fidelidad de Bertha. O matando su virginidad espiritual. La de ambos.

En todo caso: jugarán con fuego a las nueve de la noche.

La esencia de Exiliados está en las cartas de Joyce a Nora Barnacle.

El lugar es Dublín. Cuando era una ciudad triste y cerrada al mundo. El último faro al norte. Un faro a lo lejos. En un mar sin olas. En el que no llegas a hundirte por más que caminas.

Otra nota de Joyce: la mente de Beatrice es un frío templo abandonado en el cual, en un lejano pasado, se alzaron himnos hacia el cielo, pero en donde ahora un sacerdote parasitario (Richard) ofrece solo y sin esperanzas oraciones a Dios. Richard, habiendo entendido primero la naturaleza de la inocencia cuando él la perdió, teme creer que Bertha –para entender la castidad de su naturaleza- deba perderla a través del adulterio.

Como en Orlando de Virginia Woolf: el cambio de una generación expresada por el clima. Evitando las explicaciones, justifica el exilio del alma, la nula comprensión de los fenómenos del mundo o la claridad de un individuo para reconocerlo en sí mismo. Leer Capítulo 5 de Orlando de Virginia Woolf.

Aquello que merece ser besado: una piedra; una mujer.

La traición del discípulo al maestro.

Bertha describe detalladamente su encuentro con Robert y todo lo que hicieron. Con frialdad y con morbo.

¿Quién de los dos engaña a quién?

Bertha piensa que Robert es honesto a su manera.

Robert reacciona muy nervioso con la llegada de Richard. Y éste le dice que sabe que espera a Bertha. Robert trata de excusarse. Richard le dice que está enterado desde que comenzó a cortejar a Bertha.

No hay nada que robar. Ella es libre.

Posesión: necesidad del otro.

Richard le contó a Bertha de cuando la engañó con otra mujer. La muerte del espíritu.

Richard teme interponerse entre ella y su felicidad.

Richard desea ser traicionado.

Robert lo reta.

Richard quiere que cada quién enfrente su propia lucha liberadora.

Robert sale asustado. Espera a Bertha afuera. Mientras llueve.

Bertha habla de esa casa. De cómo llegó hasta ahí. Se siente avergonzada frente a Robert. Ella lo delató desde el principio.

Compasión por un hombre que esperó bajo la lluvia.

Bertha cree que ahora Richard está con Beatrice.

Una delicia observar en el teatro conversaciones racionales con emociones soterradas para no estallar en cólera, sin morir en el intento. 

BRAULIO PERALTA + MILENIO + 2017

Las exquisitas actuaciones de Verónica Merchant, Carmen Mastache, Tenoch Huerta y Pedro de Tavira Egurrola cautivan al espectador, debido al cuidado y la minucia con la que construyen a los personajes tan distintos, desde sus características más evidentes hasta las sutilezas en cada movimiento y en la voz.

INDIRA CATO + PROCESO + 2017

A pesar de ser un texto por demás dialogado, a momentos incluso empantanado en su progresión dramática por los discursos que el autor desea expresar en boca de sus personajes, la obra goza de una temática fascinante y un tanto escandalosa aún a casi cien años de haber sido escrita que hipnotiza al espectador en un mundo podrido de hipocresía, la mentira y las verdades a medias.

JUAN CARLOS ARAUJO + ENTRETENIA + 2017

La maestría de los cuatro actores, combinada con la fuerza narrativa de la historia, da como resultado un poderoso montaje en el que el director se toma libertades tan inusuales como mantener un primer plano con el actor de espaldas al público principal; y si de algo adolece esta puesta en escena es de más funciones.

CAMINO APARICIO + CULTURAL RESUENA + 2017

… el montaje remite a esas puestas en escena donde el drama se puede cortar en el aire, donde la multidimensionalidad de los personajes es irreductible, compleja y a veces tremenda y pesada, muy similar a nuestra propia condición humana.

IF + CHILANGO + 2017

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